Cuando se trata de joyería, los términos "chapada en oro" y "bañada en oro" suelen confundirnos un poco. A veces, las personas utilizan estos términos de manera intercambiable, pero en realidad, hay diferencias significativas entre ambos procesos de recubrimiento que pueden afectar tanto la calidad como la durabilidad de las piezas. A continuación, te contamos cuáles son las diferencias.
1. Proceso de Fabricación
- Joya Chapada en Oro: Este tipo de joya está hecha de un metal base (generalmente acero inoxidable) que se recubre con una capa de oro a través de un proceso de electrochapado, creando una capa que suele ser más gruesa. La capa de oro en las joyas chapadas, generalmente tiene un grosor entre 0.5 y 2.5 micras.
- Joya Bañada en Oro: En este caso, la pieza también se fabrica a partir de un metal base, pero el oro se aplica mediante un proceso de galvanoplastia. Aquí la capa de oro es más delgada, generalmente de 0.1 a 0.5 micras y la durabilidad de la capa de oro es menor.
2. Durabilidad
- Chapada en Oro: Las joyas chapadas suelen ser más duraderas y resistentes al desgaste. Pueden resistir el uso diario, aunque con el tiempo y el contacto constante con la piel, pueden perder algo de brillo.
- Bañada en Oro: Estas joyas son más susceptibles a rayones y al desvanecimiento, especialmente si se usan con frecuencia.
En definitiva, al elegir entre joyas chapadas o bañadas en oro, es esencial considerar el uso que les darás, tu presupuesto y tus preferencias personales. Las joyas chapadas ofrecen mayor durabilidad y calidad, mientras que las bañadas son una opción más asequible para quienes desean disfrutar de la estética del oro sin un gran desembolso.